Lo ven todo y lo recorren todo. Por la tarde me decidí a dejar sólo los que realmente uso, y me di cuenta que los más viejitos, los casi sin suela, son los que más quiero. Me traen buenos recuerdos de mí misma y de los lugares con ellos recorridos. Hay otros que me recuerdan en qué trabajaba, qué buscaba, qué me hacía feliz. Otros me recuerdan de qué corría o a dónde corría. Otros más me recuerdan el mar, la nieve, las montañas. Unos, quizá los que mas me gustan, tienen un chicle pegado que con nada consigo quitar, ahí se quedará.
2 comentarios:
Qué tal pasás del "here comes the sun", al "here comes the grump". Me caes bien así, hablando con los zapatos y sonriendo como te veo que lo hacés. Yo me acuerdo de unas botitas de explorador con las que viajabas por el 98 ¿las tenés todavía?
Me late Tu Percepción. Mirar la suela y recordar...
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