Necesidad incontrolable. Carencia asfixiante que disfraza de estimulante lo que racionalmente debiera ser inaccesible. Nostalgia de algún placer imaginario que nos quita libertad. Rabia de aceptarse vulnerable. Tranquilidad de saberse humano, de sentirse vivo.
1 comentario:
Para no tener pinta de adicta, parece que estás en pleno síndrome de abstinencia. Yo soy adicto a casi todo, pero me siento totalmente libre, porque en realidad yo lo decido.
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