Son las 7:50 pm. Me veo sentada sola en el café de la plaza en los arcos de la ciudad de Colima. Me jalo el pelo para comprobar si realmente soy yo la que esta aquí en medio de tanto silencio, rodeada de calma.
Y si, soy yo, muerta de hambre, por cierto. Pido unos "sopitos" y un jugo de mango, de esos que te sirven en copas gigantes con hielos y popote. No puedo creerlo. El teléfono no ha sonado desde hace 25 minutos. Mi mente consigue registrar acontecimientos cotidianos que ya no podía atender: el viento que me refresca y cepilla las hojas de mi cuaderno, las caras apacibles del resto de los comensales, la calma del mesero para traer mi comida, el olor de la salsa roja mezclada con el queso que cubre los sopitos. Es como si de pronto hubieran anestesiado justamente la parte de mi cerebro que en aceleración constante intenta resolver problemas y problemitas, ordenar procesos, sintetizar normas, disminuir conflictos, atender berrinches, seguir multiples instrucciones, delegar, repartir, escuchar.
Si que hace bien un espacio de distracción. Todo recupera su proporción real.
Se cuela un pensamiento cuestionador: ¿decidí vivir así estos últimos meses o el proyecto de Alternativa me jaló como un huracán incontrolable?
La respuesta me tranquliza. Decidí vivir así y aunque a ratos me hace falta paz, estoy donde quiero estar y haciendo lo que quiero hacer.
Suena el celular. Me anuncian que el TRIFE dio sentencia favorable sobre nuestros 2 CAPs de Colima. Gran noticia. La calma se irrumpe y la vida sigue.
1 comentario:
Y también dicto sentencia favorable, sobre el CAP de Querétaro!!! El Trife, hasta el momento no discrimina y hace justicia!!!
Decidimos estar aqui Maytesita!!! Estamos donde queremos estar!!! y estamos juntas!!!
Te estima jajaj
Paola
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