Manifiesto suscrito por los asistentes a la Reunión Nacional de Alterantiva Socialdemócrata, realizada el sábado 29 de marzo del 2008.
A l@s integrantes de Alternativa Socialdemócrata
A quienes votaron por el proyecto que representó Patricia Mercado en la elección de 2006
A la sociedad Mexicana
En Alternativa Socialdemócrata se pretende culminar un proceso de exclusión. A través de la trampa, la corrupción y la violencia, una facción del partido pretende hacerse con los principales órganos de dirección y decisión, dejando fuera y sin capacidad de competir a quienes impulsamos una visión transformadora y crítica de la política mexicana de siempre.
Desde el principio nos propusimos hacer un partido amplio, que se arraigara y creciera en la sociedad. Abrimos las puertas a distintas expresiones que pudieran formar parte de una política alternativa y un programa socialdemócrata. Nos comprometimos con una manera nueva de hacer las cosas, con transparencia y deliberación democrática, que pusiera en el centro la autonomía de las personas y la pluralidad de causas; una organización de mujeres y hombres libres que impulsaran la libertad y la igualdad de sus semejantes y que evitara los métodos tradicionales de manipulación de la gente. No siempre hemos podido, nosotros mismos, hacer las cosas sin incurrir en las prácticas habituales, pues las inercias y las reglas del juego imperantes dejan poco espacio para la acción auténticamente ciudadana. A pesar de ello, estamos comprometidos con el cambio de esas reglas y los estatutos que nos dimos son un proyecto de organización de ciudadanía libre, a contracorriente de la política de siempre.
Hoy, a lo largo y ancho del país existen comités de acción política socialdemócratas que comparten el proyecto político que durante la campaña electoral de 2006 representó la candidatura de Patricia Mercado y por el que votó mas de un millón de ciudadan@s; un programa comprometido con:
El combate a la desigualdad profunda de la sociedad mexicana y a sus múltiples discriminaciones.
La construcción de una ciudadanía libre e igualitaria, donde exista un piso común de bienestar material para una auténtica igualdad de oportunidades.
La lucha contra la discriminación y la desigualdad.
La consideración de la diversidad cultural, étnica, sexual, religiosa y moral de la sociedad mexicana como una riqueza enorme que debe florecer.
La convivencia social pacífica que genere un desarrollo armónico con el medio ambiente y sustentable en el largo plazo y con bienestar real para todos sus habitantes.
Se trata de una agenda vigente y vital. Hoy somos mucho más fuertes, porque hemos integrado a miles de mujeres y hombres, la mayoría jóvenes entusiastas, dispuestos a continuar y a profundizar el proyecto que queremos: una auténtica Alternativa para la sociedad mexicana.
Nos enfrentamos, sin embargo, a la dura realidad de una política corrupta y a la posible usurpación del partido por un grupo excluyente que pretende llevar a Alternativa por el rumbo del oportunismo sin proyecto. Con trampas, han intentado excluir a buena parte de quienes buscamos construir un espacio para la imaginación y para la audacia creativa en la política mexicana.
Siempre supimos que la tarea no sería fácil. Una propuesta política que se opone seriamente a los privilegios tenía que enfrentar la oposición feroz de los intereses creados. Sabíamos desde el principio que un proyecto político como el nuestro sería incómodo para quienes sacan ventaja de la desigualdad, de la ignorancia y de la pobreza. Sabíamos que despertaría la rabia de quienes defienden prejuicios ancestrales.
A pesar de sus pretensiones, los usurpadores no nos detendrán y no lograrán echarnos. Alternativa es un patrimonio colectivo y usaremos hasta sus últimas consecuencias los estatutos que nos dimos y que abren espacios para la participación autónoma y creativa de múltiples comunidades críticas. Vamos por la construcción de redes de comités de acción política con proyectos específicos, por los colegios de causa, por la acción creativa de los comités estatales.
Nuestro proyecto no se agota en un aparato burocrático. Vamos a seguir construyendo una política alternativa también fuera de los ámbitos tradicionales y desde la ciudadanía. Nuestras causas tienen múltiples espacios para desarrollarse. Mantendremos nuestros derechos de afiliad@s con todos los recursos a nuestro alcance y, al mismo tiempo, vamos a seguir construyendo una auténtica Red Alternativa con proyecto socialdemócrata que siga echando raíces en la sociedad mexicana y que florezca en múltiples expresiones y cursos de acción.
Sabemos que hay una ciudadanía que nos apoya y que confía en la posibilidad de que se consolide una nueva forma de hacer política, transparente, honrada imaginativa, solidaria y fraterna.
Por eso, hoy nos comprometemos ante la sociedad mexicana a seguir adelante, a no darnos por vencidos, a consolidar lo conseguido hasta ahora y a seguir construyendo en todos los rincones del país la Alternativa política a la que aspiramos. Compañeras y compañeros de Alternativa Socialdemócrata, frente el intento de usurpación: imaginación, creatividad y acción política.
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