miércoles, 30 de abril de 2008

DE SICÓPATAS POLÍTICOS O CONSCIENCIAS ALCOHOLIZADAS

Presenciar la sesión pública de hoy del Tribunal Electoral del Distrito Federal, ha sido una experiencia inolvidable. Desafortunadamente las memorias que guardo de ese brevísimo evento, en el que los argumentos y la búsqueda de la justicia estuvieron ausentes, no es sino uno de tantos momentos en los que se comprueba como en nuestra caprichosa cultura política, la ambición personal y la irresponsabilidad de lo público, lo determinan todo, hasta en las instituciones que debieran salvaguardar los derechos ciudadanos.

Cinco magistrados mudos, escuchan las sentencias que dos de sus "asesores" prepararon, atendiendo cautelosamente cualquier vericueto jurídico que legitimara lo injustificable: la violencia, el nepotismo y la violación a la ley.

1.- Ante la doble ailiación de 69 de los representantes afines a Alberto Begné, totalmente comprobada con documentos oficiales del PRD que se entregaron a cada uno de los magistrados en propia mano, dictaminan la falta de pruebas.

2.- Ante la violencia con la que se nos desalojó a la mayoría de los representantes de la asamblea del DF, indican que, en vista de que la violencia no fue "infinita", debimos regresar a la sala y reiniciar la sesión. Tienen pleno conocimiento de como se dieron las circunstancias y sabe que fuimos desalojados uno a uno con actos plenos de violencia a cargo de porros profesionales, quienes a su vez nos impidieron el regreso, no sólo a la sala, sino al hotel en el que se había convocado. Por lo que, por nuestra seguridad, nos resguardamos en un patio trasero en el que se nos dio alojo. Supongo entonces que debimos esperar a que hubiera un lesionado por daños graves a la salud o un muerto.

3.- Ante la denuncia de que uno de los representantes del grupo de Begné es hermano de uno de los comisionados que encabezó el órgano árbitro de nuestro proceso electoral interno (Octavio Nava), los magistrados contestan: si se comprobó que tienen lazos filiales pero eso no importa. Sumemos que además Begné premió a Nava por su lealtad en la manipulación del proceso electoral para que le favoreciera, otorgándole un cargo en el Comité Ejecutivo Nacional. Su cinismo es de verdad ilimitado.


Del Tribunal Federal Electoral no esperaba otra respuesta, los intereses y negocios que unen a su presidenta con el reelecto presidente del partido, no podían dar resultados distintos.



Y con esto, el país pierde nuevamente, la posibilidad de contar, por lo menos en los próximos 7 años, con un partido político comprometido con las causas ciudadanas, no con los intereses de los poderes fácticos; México pierde la oportunidad de tener un partido político que no este dispuesto a pactar con lo peor del priísmo, contal de no perder su registro o para allegarse de recursos financieros que amplíen un poco su capacidad de negocio; el país pierde de la oportunidad de tener un partido político realmente transparente, no simuladamente desesempolvado. El partido socialdemócrata surge de un proceso plagado de actos corruptos, de clientelismo, y de tráfico de influencias.



Yo me pregunto cómo duermen tranquilos todos los que saben que a ello deben su "triunfo". Supongo que padecen de sicopatía política o que adormecen lo que les queda de consciencia con tragos de alcohol que anulen la culpa y golpes de humo que empañen sus gargantas.



Honestamente agradezco a los "honorables" magistrados locales y federales, sus manipuladas sentencias, porque no estaba dispuesta a compartir un espacio de decisiones públicas con quienes privilegian la elegante defensa de intereses privados sobre la urgente necesidad de transformaciones sociales.



Trabajaremos desde otros espacios, con la firme convicción de que nosotros somos responsables de que la política sirva a la sociedad y no la sociedad a los políticos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Conociéndolos sabemos que padecen de ambos males, son sicópatas y la culpa les hace los mandados y si se les acerca mejor se alcoholizan.