martes, 5 de abril de 2011

Tacones en Bicicleta. Artículo en Nexos

No soy muy hábil para andar en bicicleta y mucho menos si traigo zapatos de tacón alto, pero la imagen ilustra algunas de las destrezas que se requieren para avanzar a buen ritmo entre los autos, mientras se mantienen los pies en punta afianzados a los pedales. Ser mujer en un país donde los roles y estereotipos no han sido superados, obliga a ser audaz para dominar las ruedas y no tirar un tacón a media calle.

i definimos lo que somos por lo que hacemos, asumo que formo parte del reducido número de mujeres en México que puede elegir libremente. En cambio, el factor aleatorio que me colocó en esa posición de decidir no fue resultado de mi elección.

Nací en una familia de clase media y en mi casa había más libros que comida en la alacena. Crecí con una madre culta y un padre abogado y profesor que nunca se cansó de decirnos que estudiar, trabajar y viajar iban antes que el matrimonio. Cursé hasta la preparatoria, sin que se me pidiera opinión alguna, en un colegio de monjas exclusivo para mujeres, que por fortuna contrarrestaban sus prejuicios a la aproximación a los hombres con la imposición expresa de hacernos conscientes de la responsabilidad social para con quienes no tenían lo mínimo para subsistir. Así que desde entonces tengo presente que las diferencias económicas determinan en gran medida la libertad y la posibilidad de desarrollo de hombres y mujeres. LEER COMPLETO

1 comentario:

Adolfo Fuentes Alburo dijo...

Maite, muy pocas personas, no en este país sino en el mundo entero, tienen la capacidad de vislumbrar que existe una responsabilidad social por el hecho de vivir en comunidad (debo incluir no solo humanos sino naturaleza en general).
Y no todos podemos hacer tanto como quisiéramos (lo se, es cuestión de querer, pero a veces uno mismo se impone sus propias cadenas), pero cualquier esfuerzo es bienvenido.
Y yo sé que tú haces más de lo que intenta hacer el 99.999% de la población.