Gigante de bata blanca que huele a medicina. En una mano tiene una horrible jeringa y en otra una paleta de limón.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Odio los doctores. Ni su sonrisa me convence. Pero son un mal necesario. Lo loco es saber que utilizan la más primitiva idea del premio tras el maltrato. Ja
2 comentarios:
Odio los doctores. Ni su sonrisa me convence. Pero son un mal necesario. Lo loco es saber que utilizan la más primitiva idea del premio tras el maltrato. Ja
Padre. Besos de bigotes. El que provee. Cuentacuentos. Amor. Salud. Protección.
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