miércoles, 16 de julio de 2008

SOPA INSTANTÁNEA (SIGA LAS INSTRUCCIONES)

Para hacer sopa instantánea y que no le falte sal ni le sobre agua, sólo hay que seguir las instrucciones.
Hoy comí con Paulina una sopa de letras que quedó en su punto. Y seguro tiene que ver con que no me atreví a improvisar, no vertí el contenido antes de que hirviera el agua, ni le puse condimentos adicionales. 
Paulina pidió tres platos, y entre cucharada y cucharada se reía a carcajadas. Una sopa la hace inmensamente feliz.
Ante mis insistentes intentos de hacer que la vida sea como sueño que sea, de confiar en que la política sigue siendo un espacio para la resolución de demandas y conflictos sociales, y ante mi necedad de pensar que no hay imposibilidades radicales, no me queda más que asumir que hay resultados predecibles y por eso quizá haya llegado el momento de escuchar a los desencantados, seguir a los resignados y renunciar a la posibilidad de luchar por lo diferente. A seguir las instrucciones, se ha dicho.

3 comentarios:

Doña Teofilita dijo...

de acuerdo parcialmente... na más acuerdate q de las instrucciones nunca salen las sorpresas ( ni malas, ni buenas), el resultado de las instrucciones es siempre predecible. Hay tiempo pa todo quizás sea momento para ti de vivir lo predecible y lo seguro.
TQMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM

Anónimo dijo...

Pues como que no me queda claro si acaso es una renuncia a su partido o si de plano ya se va a formar con los otros.

Solamente las almas fuertez lucharan incanzablemente por luchar determinadamente y descuartizar toda muralla que impida llegar a la meta deseada.

Hay que cambiar de sopa, desechar la de jodeos y colocar la de letritas

Anónimo dijo...

Querida Maite, de acuerdo muy de acuerdo en escuchar a l@s desencatad@s, de asumir los errores propios, de mostrar y de demostrar que somos human@s, pero jamas caminar por el rumbo de los resignados. Este es el momento de reinventarnos, de verdaderamente creer en nuestra lucha no como una posibilidad de cambiar, sino como una realidad donde las instrucciones y las reglas no son impuestas,son construidas por las y los que jugaremos en un nuevo espacio político.