miércoles, 27 de mayo de 2009

FANTASÍAS DE ALTURA


Las azoteas siempre me han gustado. Igual porque tienen una pinta de escondite al que recurren las películas de acción para incrementar el riesgo de las persecuciones, o porque es ahí donde los adolescentes se esconden a fumar, o las parejitas suben a fajar. Ayer pude disfrutar un rato viendo algunas azoteas desiertas de la colonia Roma. Nadie se ocultaba. O quizá estaban tan escondidos que desde las alturas no encontré a nadie infraganti. Y aún sin movimiento tienen un encanto innegable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí también me gustan las azoteas. Tan tranquilita que te ves, y piensas en travesuras de altura. Pues mira ojos vemos y en tus ojos eso no se ve a primera vista.
Saludos.
Jerónimo